Bueno este es mi primer FANFIC que escribo sobre AKB0048 espero que sea de su agrado ^__^, agradezco a suki90 por las correcciones ^__^ Disclaimer: AKB0048 No me pertenece. Todos los derechos de autor corresponden a
KING RECORDS/SATELITEEl concierto que cambio nuestras vidas
Después de aquel fantástico concierto que tuvimos todas mis compañeras: Chieri, Yuka, Orine, Minori, Makoto, Kanata, Sonata y yo en mi planeta natal, Lancastar, todas nos sentimos muy contentas de haber concretado nuestro sueño de poder interpretar bellas canciones para el publico que se encontraba presente y ser parte de las AKB0048.
Gracias a nuestra música, fuimos capaces de llenar de esperanza los corazones de las personas, lo que les ayudará a tener una vida más agradable y menos tensa, sin tener que estar sometidos a prohibiciones absurdas como la que se impuso en varios planetas donde también habitan seres humanos.
Es por eso que decidimos cantar canciones como “Kibou ni Tsuite” y “Yume wa Nando mo Umare Kawaru”, porque las letras de estas canciones simplemente denotaban la importancia de los sueños en las personas y lo importante que es luchar por ellos.
Como candidata a convertirme en parte de las “Sucesoras” de las AKB0048, sentí que mi deber era llevar nuestra música a todas las personas posibles a toda costa, para que así estas no tuvieran que sufrir de vidas carentes de sentido y llenas de monotonía.
Debo admitir que cuando empecé mi viaje dudada que fuera capaz de lograrlo, ya que mis habilidades para el canto eran prácticamente nulas, sin mencionar que me llenaba de pánico el hecho de estar en frente de un público; con decir que ni siquiera fui capaz de cantar en frente de Yuka y Orine cuando intentábamos grabar nuestras audiciones para ser admitidas y ser parte de la 77va. Generación.
Dentro del grupo de candidatas se podía sentir un aire lleno de tensión, todas se sentían amenazadas por la competencia que existía, inclusive celos entre una y otra.
Uno de los momentos mas complicados fue cuando supimos que el padre de Chieri era el dueño de la compañía que fabricaba las unidades DES, esto provoco mucha ansiedad dentro del grupo que conformaban la 76va. Generación, quienes eran mayores a nosotras. Sus comentarios hicieron que Chieri casi se alejara del grupo, pero gracias a los consejos de Kanata logramos que cambiara de parecer.
Cuando mi padre pudo disfrutar de mi concierto junto a mis compañeras, su manera de pensar cambio por completo y por fin se convenció de que puedo llegar a ser alguien grande; y también que el entretenimiento no era algo malo, sino algo que las personas necesitan para que el trabajo que realicen no se convierta en una rutina carente de alegría.
Sentí un gran alivio cuando vi a mi padre abrazando de forma tan cariñosa a mi madre, quien también había pasado momentos muy complicados desde que mi papá había sido arrestado.
Cuando todos nos reunimos dentro de la nave para celebrar nuestro debut como futuras sucesoras apareció la Señorita Tsubasa Mariko, la directora tanto de las Sucesoras como las estudiantes. Ella nos pidió que fuéramos inmediatamente a una sala muy amplia dentro de la nave.
Mientras nos dirigíamos a aquella sala, memorias de la primera vez que entramos a ese lugar fluyeron por mi cabeza, ya que traía muchos recuerdos. En ese lugar fue donde todas las candidatas, que en ese entonces eran muchas, se reunieron para recibir instrucciones para ser elegidas y pasar las primera prueba denominada BEGINNER, en referencia a la canción que las Sucesoras iban a interpretar durante un concierto y que nosotras debíamos protegerlas.
El lugar no había cambiado para nada, ya que aún se podía apreciar lo amplio que era y también los robots que utilizábamos para entrenarnos y volvernos mas fuertes. También recordé el momento en que una de las sucesoras me prestó su micrófono, que también era un espada laser, y que casi dejó sin cabellera a una de mis amigas que se encontraba cerca mio.
En el momento en que tanto Sucesoras como Estudiantes se encontraban en aquella sala se sentía un poco tensión por lo que la Directora iba a decirnos. De repente las luces se apagaron y sólo una luz alumbraba la pequeña tarima donde se encontraba un micrófono. Miré a mi costado y hasta Mayuyu, una de las Sucesoras más serias, se veía muy tensa.
Desde la oscuridad que reinaba en la habitacion, emergían sonidos de pasos que se escuchaban cada vez más fuertes. Con una mirada fría, pero a la vez llena de compresión, la directora hizo de nuevo acto de presencia.
Por alguna razón me sentía algo inquieta… Llegué a pensar que iba a ser regañada por no tener la actitud correcta durante el concierto.
— Estudiantes y Sucesoras, el día de hoy tuvimos uno de los conciertos más complicados, ya que tuvimos que enfrentar a las fuerzas DES que deseaban a toda costa impedir este concierto —comenzó la directora—. Entiendo que algunas personas presentes dentro de las AKB tienen familiares y personas muy importantes que siempre las llevan en sus corazones, y debido a eso tuvimos que enfrentar no sólo a las fuerzas enemigas, sino también a nuestros sentimientos —continuó hablando—. Siento una tremenda alegría al saber que se todas se encuentran muy bien, en especial nuestras estudiantes, quienes realizaron una maravillosa interpretación de las nuevas canciones e hicieron vibrar de alegría a todas las personas que se encontraban en aquel lugar.
Mientras la directora decía eso, mi corazón se sentía cada vez más alegre, me alegraba saber que la directora veía las cosas de esa forma.
— Sin embargo queridas estudiantes, no olviden que aún les falta un camino muy largo por recorrer, el cual no será fácil y habrá muchos más obstáculos que tendrán que enfrentar con valentía y coraje —nos dijo, todas estábamos escuchando con atención—.Tanto Sucesoras como estudiantes deben ayudarse mutuamente para que los sueños que tanto anhelan puedan cumplirse, sólo el trabajo en equipo y el apoyo mutuo puede llegar a formar grandes cosas —dijo con seguridad—. Quiero que todas entiendan que son como hermanas, y como tales deben cuidarse unas a otras; todas tienen las mismas capacidades, así que no vayan a caer en pensamientos como la envidia y los celos, no es bueno para ustedes ni para el grupo —nos aconsejó.
Esas palabras me llenaron de fuerza. La directora tenía razón, y si las Sucesoras y nosotros éramos como hermanas, entonces ella estaba en ese momento actuando como nuestra madre
— Nagisa, Chieri, Yuka, Orine, Makoto, Kanata, Sonata, ¡pasen al frente! —dijo de pronto.
Cuando tuvimos que dar unos pasos al frente, me di cuenta de que todas sentían muchísimos nervios, inclusive Chieri, quien es de esas personas que muy rara vez expresa sus emociones.
En ese momento, la directora nos estrecho las manos; en el momento que se estuvo en frente mio se me puso la piel de gallina.
— ¡Discúlpeme!
— ¿Cómo? – respondió un poco sorprendida.
— ¡Perdóneme mi falta de seriedad y no sonreír cuando salí al escenario! –bajé la cabeza en reverencia.
— Tranquila, entendí perfectamente tu situación en ese momento —la escuché decir, lo que hizo que alzara mi cabeza de nuevo—. Además, siento que de ahora en adelante serás muy importante para el grupo Nagisa, así que te pido que siempre seas tú misma –la directora sonrió.
Después, todas nosotras retornamos a donde se encontraban las Sucesoras, quienes también pasaron al frente para ser felicitadas por el estupendo trabajo que realizaron.
Cuando todas fueron felicitadas, Yuko, una de las miembros de las sucesoras, sin el consentimiento de la directora agarró el micrófono y dijo:
— ¡Muy bien es hora de decir nuestro lema todas juntas!
Una de las Sucesoras suspiro— Yuko no va cambiar, siempre hace las cosas alocadamente –dijo en voz alta Takamina.
— Déjame en paz, ¿quieres? ¿O prefieres que te de un beso en frente de todas?
— ¿De qué estás hablando? Aléjate, déjame en paz –Takamina le decía mientras alejaba su cabeza.
Después de aquel gracioso momento, todas nos juntamos en el mismo nivel para decir el lema.
Fue tal la emoción en volver a pronunciar aquellas palabras, que algo dentro de mi sentía que se podía llegar mas lejos y seguir adelante en el camino que todas habíamos escogido
Un gran desafío nos esperaba a todas mis compañeras de equipo y a mí. El viaje no iba a ser fácil; sin embargo, nuestro objetivo es claro: NOSOTRAS SOMOS LAS ESTRELLAS QUE LLEVAREMOS ESE BRILLO hacia las personas… No importa quién se interponga en nuestro camino.
El concierto que acabamos de realizar es sólo el comienzo de algo que debemos seguir cultivando, para así poder superarnos y cumplir nuestras metas en todo momento, sin rendirnos y mantener la cabeza en alto ante cualquier adversidad que pueda toparse en el camino.
El lema que siempre decimos me inspira, ya que nos mantiene unidas de principio a fin.
— Aun en tiempos de tristeza, soledad, y donde todo juegue en contra…
— ¡Mantengamos siempre viva la llama de la amistad y una sonrisa ante ello!
— ¿Están todas listas?
— ¡Aquí vamos! —comenzamos— ¡AKB0048! —terminamos diciendo todas juntas al final.
¡Definitivamente, este concierto cambió nuestras vidas y nuestro futuro por delante!